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Magisterio sobre amor, matrimonio y familia <br /> <b>Warning</b>: Undefined variable $titulo in <b>/var/www/vhosts/enchiridionfamiliae.com/httpdocs/cabecera.php</b> on line <b>29</b><br />
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[0334] • PÍO XI, 1922-1939 • LA IGLESIA, CUSTODIO E INTÉRPRETE DE LA DOCTRINA SOBRE EL MATRIMONIO

De la Alocución Benedetto il Natale, al Sacro Colegio Cardenalicio, 24 diciembre 1930

1930 12 24 0016

[16][...] Será una encíclica sobre un tema importantísimo y que interesa sumamente a la familia, a los Estados y a la humanidad entera; un tema de perenne actualidad, actualidad que hoy presenta aspectos de los más lamentables y preocupadores; tan preocupadores, que nos hacen considerar en conciencia nuestra intervención no sólo como conveniente y necesaria, sino también urgente. La encíclica tratará del matrimonio cristiano en orden a las condiciones, a las necesidades, a los desórdenes presentes de la familia y de la sociedad. Es evidente, y lo será todavía más después de su lectura, que, por su gravedad e importancia, ha requerido necesariamente una larga meditación y preparación, y había andado ya mucho camino en nuestro espíritu ya antes de que un matrimonio real viniera a hacerla más oportuna y más necesaria de cuanto reclamaban las condiciones generales del mundo. Más oportuna decimos porque somos deudores de la doctrina y de las leyes divinas y eclesiásticas, de que Dios bendito, en el arcano de su consejo, nos ha hecho custodio, intérprete y maestro, a todos, pobres y ricos, débiles y poderosos, pequeños y grandes, y a esas doctrinas y leyes pertenece también cuanto la Iglesia enseña y ordena acerca del matrimonio, y precisamente acerca de los matrimonios mixtos. Decimos igualmente más necesaria por las graves consecuencias a que el matrimonio mismo ha dado lugar. Hablamos así porque, acerca de ese importante acontecimiento (importante en sí y en sus posibles consecuencias privadas y públicas) toda cuya gravedad hemos pesado ante Dios, y con ésta la responsabilidad que para Nos se derivaba de ella, Nos no teníamos ni podíamos tener otras dificultades que las inherentes a cosas y personas, dificultades que justifican plenamente la actitud de la Iglesia católica, contraria siempre en principio a los matrimonios mixtos y su intransigencia acerca de las condiciones y cauciones prescritas por los sagrados cánones, sin las cuales, aun concurriendo motivos graves, la ofensa a Dios y el peligro de las almas hacen imposible toda licencia y concesión.

[DPS, 544]